¿QUÉ ES LA ERGONOMÍA?

La Ergonomía, como disciplina integrada, surgió hace medio siglo, aproximadamente; sin embargo, empíricamente data de los tiempos de la sociedad primitiva.

La necesidad de adaptar las herramientas al hombre ha existido siempre, desde el paso del homínido al humano, conforme lo han mostrado los descubrimientos, donde se han encontrado herramientas y utensilios, debidamente adecuados para su uso en función de sus dimensiones, necesidad e interacción con el hombre; pero, como lo señala Pheasant, es importante considerar que la ergonomía no es la simple aplicación de la intuición y el sentido común para llegar a soluciones eficaces, ya que no se puede prescindir de los estudios y los ensayos experimentales.

La ergonomía comienza a configurarse como tal a partir de 1857, cuando el polaco Wojciech Jastrzebowski, en su obra: Un esbozo sobre la ergonomía o la Ciencia del Trabajo, describe por primera vez el concepto, compuesto etimológicamente por las raíces griegas ergon, trabajo y nomos, principios, leyes o fundamentos, estableciendo que es el uso de las fuerzas y facultades con las cuales ha sido dotado el hombre, usadas apropiadamente, pueden proporcionar un trabajo provechoso: ciencia del trabajo útil.

Las guerras mundiales demostraron que la adaptación del hombre a la máquina era contraproducente, provocando pérdidas de tiempo, errores y riesgos innecesarios. Ello obligó a los ingenieros, al final de la II Guerra Mundial, a tomar en cuenta, de manera explícita y sistemática, las leyes fisiológicas y psicológicas del comportamiento humano y sus limitaciones. Chapanis establece que: “como consecuencia del inicio de la guerra, apareció una nueva categoría de máquinas, las cuales no demandaban esfuerzos musculares de sus operadores, sino más bien sus capacidades sensoriales, perceptivas, de juicio y criterios para tomar decisiones”, lo cual se observó principalmente en el campo de la aviación militar en donde, en un plazo de 6 años, se pasó del biplano de madera monomotor a los primeros aviones a reacción, dotados de complejos sistemas de navegación y armamento, cuyo control y manejo debían llevarse a cabo en especiales situaciones de altura y velocidades poco adecuados a las condiciones del ser humano. Por primera vez, equipos multidisciplinarios trabajan para las fuerzas armadas, al hacerse evidente que el potencial de los equipos militares eran auténticos sistemas operativos costosos que no eran aprovechados en su totalidad por sus operadores, por lo que el estudio del rendimiento humano de las relaciones hombre-máquina adquirió un gran impulso. Sobre esta experiencia y una vez finalizada la guerra, se produjo un renovado interés por las condiciones en que el ser humano desarrolla su trabajo.

Como consecuencia la ergonomía se configura como disciplina autónoma en 1949, en Inglaterra, promovida por Murrel, junto con otros ingenieros, fisiólogos y sociólogos, con el objeto de adaptar el trabajo a las personas, estableciéndose así la primera sociedad de ergonomía: Ergonomics Research Society.

Las industrias pioneras en el uso de la ergonomía es la industria automotriz, siendo la Régie Nationale des Usines Renault la primera en desarrollar una metodología para la identificación de las áreas de oportunidad de mejora en sus operaciones.

En el año 2000, durante el desarrollo del Congreso Mundial de Ergonomía, organizado en San Diego, California, en los Estados Unidos de América, por la International Ergonomics Association (IEA), se publicó la definición global de ergonomía y la del Ergónomo:
  • “LA ERGONOMÍA ES LA DISCIPLINA CIENTÍFICA INTERESADA EN LA COMPRENSIÓN DE LA INTERACCIÓN ENTRE LOS SERES HUMANOS Y LOS ELEMENTOS DE UN SISTEMA, Y LA PROFESIÓN QUE APLICA LA TEORÍA, LOS PRINCIPIOS, DATOS Y MÉTODOS PARA DISEÑAR, CON EL OBJETO DE OPTIMIZAR EL BIENESTAR DE LOS SERES HUMANOS Y EL DESEMPEÑO GENERAL DEL SISTEMA”;
  • “LOS ERGÓNOMOS CONTRIBUYEN EN LA PLANEACIÓN, DISEÑO Y EVALUACIÓN DE LAS TAREAS, TRABAJOS, PRODUCTOS, ORGANIZACIONES, AMBIENTES Y SISTEMAS, PARA ASEGURAR SU COMPATIBILIDAD CON LAS NECESIDADES, HABILIDADES Y LIMITACIONES DE LAS PERSONAS”.
La ergonomía es una disciplina orientada a los sistemas que se extiende a todos los aspectos de la actividad humana. Los ergónomos deben tener un amplio entendimiento del alcance completo de la disciplina. Esto es: los ergónomos promueven un enfoque holístico en el cual se deben de considerar la relevancia de los factores físicos, cognitivos, sociales, organizacionales y ambientales, principalmente. A menudo, los ergónomos trabajan en sectores económicos particulares o de dominios dónde la aplicación no es excluyente y evolucionan constantemente; se crean nuevas oportunidades y las antiguas adquieren nuevas perspectivas.

Dentro de la disciplina, existen dominios de especialización que representan mayores competencias sobre atributos humanos específicos o características de la interacción humana, a saber:
  • Ergonomía física:
    La ergonomía física se ocupa de las características de la anatomía humana, antropometría, fisiología y biomecánica relativas a la actividad física. Los tópicos relevantes incluyen las posturas de trabajo, el manejo manual de cargas, los movimientos repetitivos, las lesiones musculoesqueléticas laborales, la distribución de planta, seguridad y salud en el trabajo.
  • Ergonomía cognitiva:
    La ergonomía cognitiva se ocupa de los procesos mentales, como la percepción, memoria, razonamiento y respuesta motriz, en cómo afectan la interacción entre los seres humanos y los componentes de un sistema. Los tópicos relevantes incluyen la carga mental, la toma de decisiones, destreza, la interacción humano-computadora, confiabilidad humana, la tensión en el trabajo y en como el entrenamiento está relacionado con el diseño humano-sistema.
  • Ergonomía organizacional:
    La ergonomía organizacional se ocupa de la optimización de los sistemas sociotécnicos, incluyendo su estructura organizacional, políticas y procesos. Los tópicos relevantes incluyen la comunicación, la administración de los recursos humanos, el diseño del trabajo, el diseño de los tiempos de trabajo, el trabajo en equipo, el diseño participativo, la ergonomía comunitaria, el trabajo cooperativo, los paradigmas de trabajos nuevos, las organizaciones virtuales, el teletrabajo y la administración de la calidad.
En lo que a la normalización de la ergonomía se refiere, el inicio no fue simple; dado que la ergonomía estudia la interacción entre los seres humanos y su trabajo, por lo tanto: ¿cómo es que la normalización puede ayudar en esta condición? ¿Se quiere normalizar al ser humano? La respuesta obvia es: “no”, dado que se supone que los sistemas se adapten al ser humano y no por el contrario. Sin embargo, para alcanzar este objetivo, se tuvieron que investigar y describir las características y habilidades del ser humano. Solo de esta manera es que se alcanzó a visualizar la concepción de los sistemas de trabajo con el objetivo de lograr la interacción óptima entre los seres humanos y los elementos del sistema. Ello, a su vez, permitió establecer los límites de las cargas de trabajo a niveles permisibles para el ser humano.

La ingeniería humana procura el diseño de productos y servicios técnicos tomando en consideración las características humanas – dónde mejorar la calidad de vida y el trabajo es el objetivo central para hacer productos y servicios más eficientes, atractivos y competitivos.

En función de lo anterior, la Asociación Internacional de Ergonomía empujo la integración del Comité Técnico de Ergonomía de la Organización Internacional de Normalización ISO, en 1975, identificado como ISO/TC 159. Su objetivo es la normalización de la ergonomía incluyendo terminología, metodología y datos de los factores humanos. Bajo este contexto, el comité, por medio de la normalización y coordinación de las actividades relacionadas, promueve la adaptación de las condiciones de trabajo y vida a las características anatómicas, fisiológicas y psicológicas del ser humano en relación con los ambientes físico, sociológico y tecnológico, entre los objetivos de seguridad, salud, bienestar y rendimiento. Los requisitos de la ISO/TC 159 para alcanzar sus objetivos son:

  • Recolectar y revisar críticamente la información ergonómica relativa a la normalización internacional, pertinente al diseño y manufactura de maquinaria, al diseño y organización de los procesos de trabajo y a la distribución del equipo de trabajo, así como la premisa del control del ambiente físico de trabajo.
  • Identificar aquellas ramas de la industria, servicios y comercios donde los requisitos ergonómicos se encontrarán con nuevas tecnologías.
  • Reconocer los retrasos inevitables al producir, así como su entrada en vigor.
  • Desarrollar e implementar subprogramas exhaustivos de actividades de normalización en los diferentes campos de la ergonomía.
  • Hacer uso efectivo de los enlaces con otros TC o SC, en los que se han producido o se están produciendo normas con especificaciones ergonómicas, algunas veces con información insuficiente de datos y/o principios ergonómicos reconocidos.
  • Crear dentro del ISO/TC 159 funciones de planeación estratégica con el objeto de implementar y actualizar la declaración de política estratégica presente.
Se pueden desarrollar normas en varios niveles dentro de la estructura siguiente:
  • Normas básicas relacionadas con las características fundamentales del ser humano.
  • Normas funcionales relacionadas con los factores humanos en la operación y uso de equipos, procesos, productos de sistemas.
  • Normas ambientales relacionadas con los efectos de los factores físicos del ambiente en el desempeño humano, en el intervalo entre comodidad y riesgos a la salud.
  • Normas para procedimientos de prueba y para procesar la información ergonómica, para ser aplicadas tanto en las normas descritas en las tres categorías anteriores o para evaluar la conformidad de normas aceptadas previamente.
La primera pregunta hecha a ISO fue: ¿qué norma se requiere en el campo de la ergonomía?

La respuesta de los científicos fue: “normas fundamentales como guías para el diseño de los sistemas de trabajo”. Pero los diseñadores de productos de la industria replicaron: “normas con detalles ergonómicos orientados a la aplicación”.

La primera norma ISO con fundamentos ergonómicos para el diseño de los sistemas de trabajo, basada en una norma alemana, fue la ISO 6385 – Principios ergonómicos para el diseño de los sistemas de trabajo –, publicada en 1981.

Esta norma establece los principios fundamentales de la ergonomía en forma de directrices básicas para el diseño de sistemas de trabajo, en el que los ergónomos cooperarán con otras personas involucradas en él, prestando especial atención equilibrada a lo humano, a lo social y a los requisitos técnicos.

Está orientada al diseño de sistemas de trabajo; sin embargo, los principios que proporciona son aplicables a cualquier campo de actividad humana. El principio general de la norma es: “en el proceso de diseño deben considerarse las interacciones más importantes entre la persona o personas y los componentes del sistema de trabajo, tales como las tareas, el equipo, el espacio de trabajo y el ambiente”.

Además, considera esencial que los trabajadores participen de manera activa en todas las fases del diseño en las que fuera posible, ya que su experiencia contribuirá a evitar soluciones poco óptimas.

Así mismo, recomienda proyectar el sistema de trabajo para un amplio intervalo de la población objeto del diseño, incluyendo a personas con capacidades diferentes.

La norma ISO-6385 ha sido revisada y actualizada dos veces, publicándose los documentos en 2004 y 2016, respectivamente, sustituyendo la versión anterior.

En 2011, ISO publicó la norma ISO-26800, Ergonomía – Alcance general, principios y conceptos. Esta norma internacional describe el enfoque general de la ergonomía y especifica sus principios y conceptos de base. Estos son aplicables al diseño y evaluación de tareas, puestos de trabajo, productos, herramientas, equipos, sistemas, organizaciones, servicios, instalaciones y entornos, con el fin de hacerlos compatibles con las características, necesidades y valores, y las capacidades y limitaciones de las personas.

Las recomendaciones dadas están destinadas a mejorar la seguridad, funcionamiento, eficacia, eficiencia, fiabilidad, disponibilidad y mantenimiento del resultado del diseño a lo largo de todo su ciclo de vida, preservando y favoreciendo la salud, el bienestar y la satisfacción de las personas implicadas o afectadas.

La norma va dirigida a los diseñadores, ergónomos y jefes de proyecto, así como los mandos, trabajadores, consumidores y suministradores. Así mismo, es referencia para la elaboración de otras normas que incluyan aspectos ergonómicos.